A veces…

Él no era tonto

Se dio cuenta de aquel cariño

Que la joven había despertado

Muy dentro de su ser femenino,

Y él, el algo sentía decir que…

No tiene sentido, era demasiado obvio

Y también demasiado tímido

Allí, dentro de sí mismo…

Los años estaban a su favor,

Ella, joven, inocente, dulce

Dispuesta a dar cariño sincero

Lista para recibirlo de pleno

Más él, de su dolor saliendo

Mas temió, sufrir de nuevo,

O peor aún, se imaginó

Aquella dulce niña sufriera…

Con cuanto dolor fingió ser austero,

Escapar a las cautivantes sonrisas

Ser, no más que un amigo

Aunque el alma se le hiciera trizas,

Pero a la larga, el sabía

Aquello lo mejor sería

Ella, amor sincero hallaría,

Y él, quizás siguiera con su vida…

Luego, con el tiempo,

Ya los años, cumplidos y pasados,

El no estuvo seguro de su acierto,

Y ella, ella consiguió dueño,

Y sus labios sonrieron

Era lo mejor para ella

Lo supo todo el tiempo

Él no era tonto…

Kevin Heves Maranetto Vranich

21/4/2016