El sol brillaba
con magia mística
Un día soleado
sin nubes
Cuando del mismo
cielo celeste
Tomaron dos
partes como ingrediente;
Para crearte a ti,
mi niña
El astro creador
modelaba tus ojos,
Y tomo el celeste
infinito
Más no halló
completa su obra…
Buscó entre los
parajes de la tierra
Aquel tono que diera
el tinte justo
Y lo halló en los
brotes verdes
Que dan nueva
vida en la naturaleza;
Y dijo: “Será
entre todos, tú mayor encanto
El fulgor de la
mirada que te concedo
Atraerá de las mujeres
sus celos
Y de los hombres sus
corazones…”
Y mientras
modelaba su talle con cuidado
Pensaba para sí
con inquietudes
Como proteger
este pequeño ángel
Del mundo y su
falta de valores,
Y con esfuerzo
trazó con sus dedos
Los rasgos de la
sencillez,
Y el calor de la
humildad
Hasta sentirla
acabada, perfecta…
Así nació, el
cuarto día del sexto mes
Jovencita destinada
a ser historia
A forjar en el
ocaso de los tiempos
Las últimas líneas
de una leyenda de amor,
Que empezó, como siempre
empiezan,
Con el cruce del destino
y la casualidad
Un día como
cualquier otro
Con un sol que
brilla con magia mística…
Kevin Heves
Maranetto Vranich
19/09/2012