miércoles, 25 de marzo de 2020

ÉL, El, ella y él…



Él la quiere, ella lo sabe
Ella esta cansada, y eso lo sabe él
Pobre hombre, intenta reconquistarla
Siendo ardiente al estar en la cama
Cariñoso del amanecer al ocaso
Hablarle con dulzura al oído
Llenarle el alma de esperanza
La misma que él va perdiendo…

Pobre mujer, ya no quiere nada
Posterga lo inevitable por cortesía
Preguntándose porque malgasta la vida
Qué más da si él es atento
No soporta la rabia que lleva dentro
Esta cansada de tantas peleas
El dice que no tienen sentido
Ella ni sabe porque las crea…

Si supieran estos jóvenes amantes
Los secretos que la vida les depara
Que seria de ellos si siguen juntos
Que futuro aguarda si se separan,
Yo sé que él, insistiría menos
Y que ella no sería tan arrogante,
Pero estos dos tontos siguen así
Jalando y aflojando, porque no lo saben…

Será más pronto que tarde
El día que ella, ingenua, se marche
Y que él, dolido, mucho la llore
Pero para ellos, Dios mismo tenía planes
¿Cuales? Solo ÉL lo sabe
Y quizás el diablo, que metió la cola
Ella está cansada, y eso lo sabe Él
Él la quiere, ÉL lo sabe…

Kevin Heves Maranetto Vanich

25/03/2020



Gélida pregunta



Él vivía engañado, era más fácil así
Prefería no pensar en que sucedería mañana
Gozaba llegar a casa cansado del trabajo
Y encontrarla a ella haciendo sus cosas
Tomarla por detrás, rodearle la cintura
Besar su cuello decirle que la amaba
Robarle una sonrisa que le regresara el aliento
Imaginar que era querido como él quería…

Aquella noche a fines de marzo
Un día normal como cualquier otro
Mientras ella planeaba la cena
Y el escribía unos versos llenos de angustia
Escucho sobrevolar en el aire
Llena de preocupación una pregunta
“¿Si nosotros termináramos mañana
Como se lo dirías a tu gente, a tus padres…?

Pobre hombre, le temblaron las manos,
Quiso responder, pero no movió los labios
Del alma le brotaban las palabras
Que se anudaron en su garganta,
“No quiero saberlo jamás” Pensó
“Que ese momento nunca llegue” Meditó
Y no quiso escucharse el decir
Que era el único que no lo veía venir…

Comieron algo callados, hablando poco
Durmieron pegados tras entregarse todo
Él atizó el fuego de lo que era cenizas
Intento avivarlo hasta el último aliento
Ella, ya estaba cansada de sus intentos
Se había rendido sin haber peleado
Su corazón le dijo “no todo esta perdido”
Él vivía engañado, era más fácil así…

Kevin Heves Maranetto Vranich

25/03/2020

Letargo




Yacía aquel hombre postrado en la cama
A sus ojos los había acariciado el tiempo
Nublando su vista con un blanco velo
Y arrebatado los sonidos de su entorno
Sus manos temblaban demasiado
Para llevar la comida a sus labios
Los cuales de todas formas
Llevaban mucho sin pronunciar sonido…

A uno de sus lados una mujer hermosa
De edad madura y mirada inteligente
Lo veía apagarse minuto a minuto
Y se perlaba de lágrimas sus mejillas
Al otro extremo, un hombre vestido casual
Por quien nadie hubiera dado dos pesos
Ambos eran hermanos, y eran hijos
Vinieron a despedirse mientras había tiempo…

Aquella luz que se apagaba no sabía nada
De cuanto a su alrededor estaba pasando
Ni era consciente siquiera un poco
Que momento a momento los estaba abandonando
En su mente senil daban vueltas los recuerdos
De otros tiempos muy lejanos ya
De amores juveniles, amistades perdidas
Aciertos oportunos, tropiezos y caídas…

Solo una cosa tenían en común,
Una ausencia por los tres compartida
La cama blanca del moribundo
No tenía para él compañía
Esa otra alma anciana, vagabunda
Nadie sabe en qué lecho dormía
Posiblemente, ni le interesaba ni sabia
Que yacía aquel hombre postrado en la cama…

Kevin Heves Maranetto Vranich

25/03/2020