domingo, 21 de agosto de 2011

A sufrir amor…


De a poquito mi corazón se va deteniendo,
Sus suspiros se van espaciando,
Es claro, estoy muriendo,
Mi vida va terminando...

No llores por mi amor
El día que me haya ido
Si antes me hubieras comprendido
Aun podría vivir por una razón...

Lloraras seguro mi recuerdo
Recordaras seguro mi llanto,
Pensaras que hemos pasado tanto
Para terminar en este infierno...

Que será de ti sin mi cariño
Sin mi amor franco y sincero
Sin el abrazo constante de mis sueños
Sin el beso de mi alma y mis deseos...

Olvidaras esto que hemos vivido
Como quien olvida un mal momento,
O anidaré en tu pecho con el tiempo,
Como el canto lúgubre de un pájaro herido...

Con mis últimas fuerzas te recuerdo
Dedicándote estas líneas sinceras,
Porque sé que pronto, cuando muera
Te lamentaras por esto que estoy sufriendo...

Kevin Heves Maranetto Vranich

21/08/2011

viernes, 19 de agosto de 2011

Sueño revelador...


Soñé que me pedías que diera mi vida por ti
Para demostrarte que realmente te amaba,
Y sin dudarlo un segundo iba a entregártela
Cuando una mano sujetó mi hombro
Pensé que eras tú deteniéndome
Que con solo intentarlo te lo había demostrado
Puesto que mi vida sin ti nada vale
Creí que finalmente lo habías comprendido…

Me tomé un segundo antes de voltear
Admirando frente a mí un negro abismo
Hubiera saltado aunque ello no te regresara a mí
Solo para que supieras hasta que punto te he amado
Solo con la ilusión de que también me amaras,
Y durante un segundo crece en mí el anhelo,
Que al girarme te arrojaras a mis brazos
Y volveremos a amarnos por siempre…

Con un ligero temblor… volteo,
De forma lenta, suave y pausada,
Esperando hallar tu sonrisa,
Volver a tener frente a mí tu cara,
Cual fuera de grande mi sorpresa,
De ver que mis ojos me miraban,
Si allí, frente a frente, cansado
Yo mismo era quien estaba…

“Sé muy bien cuanto la amas”
-De él, mi propia voz me dijo,-
“Pero vida, tú tienes una sola”
“¿Vas ahora por ella elegir darla?”
“Quien no te quiere, quien no te valora,”
“Mejor escúchame, y guárdala”
“Alguien que la merezca puede llegar mañana”
Y yo soñé que me pedías… que diera mi vida por ti….

Kevin Heves Maranetto Vranich

19/08/2011

jueves, 18 de agosto de 2011

Explícamelo…


Olvidemos que te quiero un momento
Y que estuve ahogando mis penas
Vaso tras vaso de alcohol barato
Suspiro tras suspiro de recuerdo,
Simplemente pensemos, recordemos
¿Esto vale acaso la pena?
Arrojar tantos años de nuestra vida
A la basura, sin detenernos a pensar…

¿Que fueron de las noches de pasión
Que aquella cama cuenta de nosotros dos
De todos esos besos y esa lujuria
Bajo las estrellas o la luz del sol?
¿Dónde quedaron tus palabras de amor?
¿Donde emigraron tus sentimientos?
¿Qué te hice querida mía
Que no merezca un día tu perdón…?

Sé que el licor no me deja pensar con certeza,
Quien me imaginara a mí un día: bebedor,
Pero por mas que le doy vuelta al asunto
No hallo en esta vida una razón
Que mereciera alejarte de mi lado
Que me obligara a arrancarte de mi corazón,
Pues nada por lo que hubiéramos luchado
Nos hubiera vera vencido juntos tú y yo…

Si ya no me amas, nunca me has amado,
Resignarse así, produce mucho dolor,
A qué precio querida, te di mi vida,
Fuiste mi princesa y mi lucero
Te di amor, amor verdadero,
Ahora solo pido, exijo una explicación
Amor, así hablemos como amigos
Y olvidemos que te quiero un momento…

Kevin Heves Maranetto Vranich

18/08/2011

I love you, baby


Negar que te amo, es no estar cuerdo,
Amarte más, yo ya no puedo,
Dejar de amarte tampoco deseo,
Amarte como si fueras un sueño
Es todo lo que en mi corazón tengo,
Amarte a los gritos, y en silencio,
Con cada suspiro hasta mi último aliento,
Y amarte así me quema como el fuego…

Es demencial saber que de ti nada obtengo,
Que no eres mía, que ya no te poseo,
Yo que por ti hubiera pintado el cielo
De verde esperanza y del color del anhelo,
Yo que hubiera matado por darte un beso
Yo, dulce mía, he lentamente muerto
Desde el día que como el viento
Te marchaste sin un rumbo cierto…

Pensar que sueñas entregarle tu cuerpo,
Que te haga suya así sea un momento,
Que suenen campanas y se detenga el tiempo,
Entregada a sus brazos en tus pensamientos,
Beber de sus labios, que acaricie tu pelo,
Para mí no hay lugar ni en tus recuerdos,
Soy un accidente, un olvidado acontecimiento,
Soy la nada que por ti se devana los sesos…

¿Qué es del destino? Que nos pidió amor eterno
¿Qué es de mi? Que sin ti vivo en el infierno
¿Qué es de nosotros? Cuando ya no quedan encuentros
¿Qué es de ti? Que como yo no te amaran de nuevo
Que ambos hemos perdido, yo lo entiendo
Yo perdí un ángel lleno de sentimientos
Pero tú mi amor, perdiste lo nuestro
Y por eso negar que te amo, es no estar cuerdo…

Kevin Heves Maranetto Vranich

18/08/2011

martes, 16 de agosto de 2011

Otra…


No quiero otra como tu
Ocupando el que es tu lugar,
Llenando el vacío en mi cama,
Calentando mi alma fría
Que dejaste desamparada,
Bebiendo de mis besos,
Refugiándose en mis brazos,
Reflejándose en mis ojos…

No quiero escapar de mi soledad
Entregándome sin amor,
No quiero huir de ti
En la piel de otra mujer,
No quiero llenar mi ser
De más mentiras vacías,
No quiero seguir luchando
Si no estás en mi vida…

Debo aceptar que te has marchado,
Que suficiente no me has querido
Quizás, por ti pude hacer más cosas,
Quizás, pudiste darme más tiempo,
La verdad es que ya no estás,
La realidad sé que estoy muerto,
Y si ahora, en mi agonía te recuerdo,
Busco soñar que puedo retroceder el tiempo…

Sé que es en vano amor mío,
Entregarme con tanta pasión,
Hacer de nuevo el amor,
Si al besarla recuerdo tus labios,
Aunque su piel tenga tu mismo aroma
Pero a mi corazón no puedo engañarlo
La realidad es que te quiero a ti
Y no quiero otra como tú…

Kevin Heves Maranetto Vranich

16/08/2011

sábado, 13 de agosto de 2011

Primera ves…


Tenía miedo, temblaba,
Sentía tus labios tibios en los míos,
La frescura de tu ser envolviéndome,
Rodeándome con el calor de tu piel,
Con tu suspirar calmo, tranquilo,
Con los sueños en la caricias de tus manos,
Medios fundidos, medio entregados,
Y el temor, el temor era muy fuerte…

Lo veías en mis ojos como una suplica,
Y la inmensidad de tu boca fue fuego en mi boca,
Hay amor que te quiero tanto,
Que junto a ti me descontrolas,
Y me deleitaba el deseo, el regocijo,
El pecado de un deseo frívolo
Estrechados, dos cuerpos apretados,
Y un corazón palpitando para ambos…

Que deleite, y que terror tu caricia,
Surcando mi piel, mi inocencia, mi vida,
Mi secretos revelados, desnuda,
Entregada a ti, cual brillo de luna,
Hay amor, que este amor me esta quemando,
Mis heridas sangran su deseo a ti,
Y me comprendes, me curas, me sacias,
Y me siento arder, me quemas, me apagas…

Jamás soñé un día así,
Descubrir este fuego durmiendo en mi,
Y me aterro, y me despierto, y te amo,
Y libero en mi, pasión salvaje,
Y me entrego, estoy segura en tus manos,
Me deleito, el placer me adormece
Y solo recuerdo, extasiada feliz,
Que tenía miedo y temblaba…

Kevin Heves Maranetto Vranich

05/03/2009

LALA


Para ti, pequeña dulzura mía,
Ojitos marrones que pierden la vista,
Manos suaves, que arrebatan mil caricias,
Suspiros quedos que me alimentan la vida,
Todo por ti, que eres mi sonrisa,
Y tus labios para los míos una delicia,
Y que lo empalagoso de besarnos se lo lleve la brisa,
Canto de Ángeles, mi niña querida…

Jovencita inocente, pura criatura,
Cántaro insaciable de frágil ternura,
Que tu cariño sincero alimente mi pecho
Y refulja en el alma la esencia de estos hechos,
Quedos, unidos, reunidos y abrazados,
Los dos juntos, pegados, fusionados,
Así el cariño y el amor se mezclan solos
Y el fruto son dos felicidades unidas…

Labios carmines, sonrisa de alegría,
Llama otro beso de renaciente alegoría,
Entrégate, entrégame, démoslo todo,
Que el valor de los nuestro no puede comprarse con oro,
Lo mío que es tuyo, lo tuyo que es mío,
Querámonos más ahora que estamos reunidos,
El que no nos entienda, que se borre, que desaparezca
Y en lo que sentimos jamás nunca interfiera…


Amor dulce el que das tú por mi,
Fragancia en el aire de tu pelo jazmín,
Te quiero y me quieres, que mas debemos decir,
Que lo nuestro es nuestro hoy y hasta el fin,
Sonríe, te robare otro beso antes de que me deba ir
Uno mas como escusa que no quiero partir,
Y ahora que te vas, recuerda que estos besos que tengo
Son para ti, pequeña dulzura mía…

Kevin Heves Maranetto Vranich

14/11/2008

Little Princess


Pequeña caricia, regalo del destino,
Labios suaves que prodigan un beso,
Sentimientos agolpados en un latir de su pecho
Mil emociones que se llaman amor,
Muñeca pequeña que juegas con el tiempo,
Y en tus manitos de princesa se forja una vida,
El mañana que para mí hoy es desconocido
Está sujeta al los signos de tus dedos finos…

Aunque hoy me sirves con tu gracia y devoción,
El día llegara que serás mí reina,
Me inclinaré ante tus pies delicados,
Y forjaré ante ti un camino limpio,
Algún día cuando todo esto sea pasado
Se relataran las historias de una bella niña,
Que con el sonido de su voz y la belleza de sus sueños
Conquistó el corazón que era inconquistable…

Serás leyendas y serás recuerdos,
En las bocas de mil madres al dormir sus niños,
Y relatarán el final clásico de esta aventura,
Con un dejo suave de una sonrisa interminable,
Y viviremos como dicen felices por siempre
Aunque el destino quiera entorpecer nuestros pasos,
Seré siempre el caballero que este a tu lado,
Y serás por siempre mi reina…

Así se cuenta como será contado,
Que nuestro encuentro fue lleno de inconvenientes,
Que luchamos, sufrimos y vencimos,
Para al final encontrar nuestros sueños,
Juntos los dos, forjar una familia,
Una vida, un mundo, un porvenir
Y todo comenzó hace tiempo
Con una pequeña caricia, regalo del destino…

Kevin Heves Maranetto Vranich

20/04/2008

Conquista de un corazón de piedra…


A veces entre querer y amar hay un abismo,
Un océano profundo que no se puede cruzar,
Y uno de los dos llora lágrimas de plata
Cuando lo baña la blanca luz de luna,
Mientras el otro, en su inocencia encantadora
Sonríe y juega en esta vida tentadora,
Cuando uno ama, lo juega todo, lo hace todo,
Y cuando quiere, quizás, solo quizás vale la pena…

Mira entonces dos seres acurrucados en penumbras,
Besándose con pasiones desbordadas,
Recibiendo caricias únicas y deseadas,
Fundidos como si los dos fueran un alma,
Dejan que pasen los días, los meses, los años,
El tiempo que para esta vida sea necesario
Y si lo quiso el destino traicionero
Dos que fueron unos se hallaran separados…

Ambos se dieron el mismo beso, el mismo abraso,
Se acariciaron, se fundieron, se entregaron,
Pero mientras uno quería el otro estaba amando,
Y ahora uno vive, mientras el otro está llorando,
En todo amor, solo un amor es sincero
Y solo son extraños relatos, viejos cuentos,
Leyendas pasadas, olvidos pasados, moribundos,
Donde un gran amor compraba un segundo amor…

No te luiciones si eres amante, aun siendo puro,
No muchos amores pueden comprarse a precio de otro,
Más aguarda silencio, escucha este susurro,
Que si hallas hombre o mujer de corazón duro,
Y reblandeces su corteza, si te aferras a su interior,
Quizás, solo quizás descubras en el amor,
Un fuego que solo puede existir entre tu y yo
Porque a veces entre amar y querer hay un destino…

Kevin Heves Maranetto Vranich

19/03/2008

Pasión simple que eclosiona


Fue quizás aquel beso sorpresivo de la noche
El inicio de la llama que refulge en mi pecho,
La que guiara mis manos para recorrer tu cintura
Para enlazar tu cuerpo y estrecharlo junto al mío;
De querer poseerte y sentir que te poseo,
Brota así la magia que nos une para siempre,
Acurrucados en la arena, bajo luna y estrellas,
Murmurando palabras dulces y tiernas...

Soy hombre, amante, señor de lo bueno,
Tu una mujer, princesa de todos los sueños,
Entregados en alma corazón y cuerpo,
Apretados y fundidos en un sentimiento,
Grito agudo que rebasa nuestro pechos,
Quererte así solo yo te quiero, te deseo
Labios fundidos entregándose anhelos,
Vive y muere solo en mi consuelo...

Añoranza, soy soñador y sueño,
En la noche que muere, en el alba que nace;
Entrégate de nuevo a mis cálidos besos,
Luna blanca, ni huyas en el firmamento,
Quiero tu caricia, suspiro de viento,
Música lejana, a mi alma es tormento,
El momento de conocernos se lo llevó el tiempo...

Mira mis manos, mi cara, mi pelo blanco,
Son los estragos que los años hicieron en mi cuerpo;
Pero mira mis ojos, su brillo, el viejo deseo;
Aún te amo aunque por amarte me muero,
Tenerte te tuve solo aquella tarde fría
Con estrellas perlando la noche y la vida
Al darte mi corazón te hice mía,
Por el destino, la magia, la playa, las estrellas
O fue quizás aquel beso sorpresivo de la noche

Kevin Heves Maranetto Vranich

25/02/2008

Jolgorio de dos seres


Dos cuerpos que se quieren acurrucados en la arena,
Seres que se susurran cariños sinceros desde el alma,
Besos que se entregan con sabor a mieles,
Caricias que hacen temblar vidas enteras,
Todo a escondidas de la luz de la luna
Pero observado en la noche por mil estrellas,
Todo un ciclo de querer, de amar, de querer nuevamente,
Simplemente sucede cuando aquellas manos la envuelven...

Un hombre queriendo como hombre la oprime
Y ella como mujer se deja estrechar en sus brazos,
Comparten caricias que se deslizan por rincones oscuros,
Y sus cuerpos se convierten en todo un mundo,
La brisa fría excita sus pieles sensibles,
Las olas al romper salpican sus cuerpos calientes,
El amor anida en el pecho de dos amantes,
Y el fuego recorre ansioso su sangre...

Eclosiona el amor en los dedos que se pierden
Prodigando amabilidades que solo ellos conocen,
El murmullo se vuelve canto y los cantos gritos,
Un hombre y una mujer, dos vidas que son una,
El frenesí se retuerce y bulle por las carnes,
Se entregan, se deben, se aman, se besan
Finalmente el suspiro, la luz, el final que llega
Y el inicio de la vida lleva un nombre...

Reflejo de magia en el vientre femenino
Lo mortal y efímero se vuelve perpetuo,
La miel de la vida congela esos besos,
Si supieran sus corazones lo que depara el tiempo,
El hombre marchara antes que ella,
Y llevara a su tumba flores todos los viernes
De su mano la acompañara fruto de un recuerdo
De dos cuerpos que se quieren acurrucados en la arena...

Kevin Heves Maranetto Vranich

25/02/2008

La carga del amante


Que pecador quisiera mi carga
Y sufrir por ella como yo he sufrido;
Albergando en mi corazón dolido
El desencuentro con el amor;
Donde mi amada ilusión
Fue mezclada con sueños y fantasías;
Tan ajenas a la vida
Como lo fue verme feliz…

Ame a quien todos amarían
Y entregue como nadie mis sueños;
Pero me engaño el destino tramposo
Al darme el pecado y la esperanza;
Ahora cae triste mi lágrima
Mientras lloro mi alabanza;
Ella se a marchado con otro ser;
Y yo he muerto otra ves…

Me oculto tras la mentira y la sonrisa,
Tras palabras vacías y sin sentido
Pero mi interior dolido
Jamás deja de lamentarse;
Ahora la tristeza brilla en mis ojos
No hay quien la quite o la amaine;
Salvaje recorrerá el aire
Mientras sufro como deberé sufrir…

Que niña tendrá lo buscado;
Un corazón humilde y sano
Que busque curar mis heridas
Y compartir parte de mi fantasmal vida;
Para derramar por ella mí sangre
Comprar así el valor de su alma
Y entregarle todo mi ser:
La luz, la fuerza y mi querer…

Pero me resigno a la fatal inocencia
Moriré solo y es ese mi destino
No quiero dañar a nadie por mis penas
Sufrirlas solo es mi problema;
Y cuando me alcance fatal la muerte
Deberé enfrentar solo el juicio final;
Pero seré inocente de causar el mal
Que a mi tanto me han provocado…

Por eso entre a quien lo desee
La maldad de mis hombros
Para que arme de los escombros
Los recuerdos que e desechado;
Busca en el aire lo malvado
Allá allí mis penas oprimidas
Pero que alma triste o herida;
Que pecador quisiera mi carga…

Kevin Heves Maranetto Vranich

08/01/2005

Simplemente mujer


Simple anunciamiento a la mujer,
Que gesta en su vientre la vida del mañana
Y que lleva en la caricia de su mano suave,
Consuelo al niño que a su lado llora,
Y son sus ojos ventanas puras del alma
Donde se profesa el amor más sincero,
Y se entrega en lo cálido de una sonrisa
A cualquier ser que necesite su aliento...

Busca un hombre sabio en esta tierra
Que describa con sencillas palabras la perfección,
Y explique la compleja mente femenina
En tan solo una oración;
Dirá con un nudo oprimiendo su garganta,
Que se halla en la madre que puede dar vida,
Y en la vida que da esa madre,
Pues la respuesta brotara de labios infantiles
De un niño al decir su primera palabra...

Cuantos poetas rezan la belleza de tus ojos,
La tersa suavidad de tu piel,
Lo incansable de tu esfuerzo sin recompensa,
Tu decisión, tu perseverancia, tu femineidad,
Quizás yo no sea un poeta,
Pues nada de eso te vuelve la mujer que eres,
Lo hacen tus decisiones, tus acciones,
Lo haces simplemente tú, cada día...

Sé que estas líneas son palabras fría,
Ni tienen calor ni valor en el papel,
Pero lo vale todo si se sostienen en tus dedos,
Y si la caricia de tu vos la llevan al viento,
porque lo más simple, lo más común de esta vida
Se transforma al posarse en manos femeninas,
Y sublime, grandioso e indescriptible
Es un simple anunciamiento a la mujer...

Kevin Heves Maranetto Vranich

14/03/2008