jueves, 30 de agosto de 2012

Entre rosas y sonrisas




Eran los primeros atisbos de la primavera
Con plantas de fértiles hojas verdes
Un sol brillante que todo lo ilumina
Y el clásico aroma a vida en el aire
Y también… también estaba ella
Con su sonrisa alegre e indomable
Y su mirada de cómplice inocencia
De la cual uno no podía escaparse…

Y por supuesto estaba yo
Proyecto de hombre, un niño demasiado maduro
De ojos tristones que guardan una historia
De hablar fluido pero inusual,
Manos prestas para brindar apoyo
De figura desalineada y cabellos revueltos
Del típico joven que ha sabido enamorarse
Pero no ha logrado salir de ello…

Así era yo mientras terminaba el invierno
En un atardecer quizás un poco fresco
Cuando ella, con su gracia, se ha acercado
Y han volado las horas mientras hablábamos
¿De qué? Poca importancia tiene
Lo que sí lo ha significado todo
Ha sido, cuándo al marcharse
Dejó el sabor de sus labios en los míos…

¿Cuantos días pasaron sin verse?
¿Cuántas cosas pensaron decirse?
Lo cierto es que cuándo se encontraron
Ella lo notó tan diferente, tan cambiado
Pues en su pecho murió un recuerdo
Y en sus ojos comenzó a brillar la ilusión;
Yo, aún recuerdo cuándo me enamoré de ti
Eran los primeros atisbos de la primavera…

Kevin Heves Maranetto Vranich

29/08/2012

Miedo




Lo admito, a veces tengo miedo,
El tiempo pasa, los días pasan, la vida pasa;
Algunas veces me da por mirarme en el espejo
Y encuentro un rostro triste de mirar apagado,
Incluso en oportunidades e tratado de sonreír
Y veo esas arrugas en lugares desacostumbrados
Y entiendo que algo estoy haciendo mal
Pero la verdad, no sé cómo remediarlo…

Todos saben, sin que lo diga, sin que lo mencione
Que hubo un gran amor en mi vida,
Que perderlo me destruyo por dentro y por fuera
Pero hace tanto tiempo que no se de ella
Mis ojos se han posado en otras mujeres
Y mi piel a sentido el calor de otros cuerpos
Así otros labios borraron el sabor de sus labios
Y otras caricias la suavidad de sus manos…

Pero aquí estoy, poeta medio muerto
Hablando de quien fue, de quien ha sido
¿No te da curiosidad saber porqué?
Pues en estas líneas te lo explicaré:
Solo queda un lugar tocado por aquella mujer
Que ninguna otra reclamó como suyo
Y ese sitio escondido, amigo mí
Es mi corazón, yerto y frío…

A veces, por la noche, aún sueño
Que llegue a mí, mujer de cálidos sentimientos
Que quiera amarme como soy, como me veo
Y ancle en mi pecho sus ilusiones, sus deseos
Dando vida a los ojos tristes con los que me veo;
Pero en otras oportunidades, durmiendo solo,
Veo que los años se van, y ella no llega,
Y entonces admito… que a veces tengo miedo…

Kevin Heves Maranetto Vranich

29/08/2012


lunes, 27 de agosto de 2012

Nostalgia




La nostalgia vino a buscarme
Quizás por error llego dos días tarde
O fuera a lo mejor su gran sabiduría
Esperar que estuviera solo en este día,
Cuando la tristeza doblegó mi voluntad
Y mis recuerdos me llevaron con maldad
A aquellos videos de un pasado remoto
En los que aún mi corazón no estaba roto…

Dudé varias veces antes de buscarlo
Pero al instinto del amor nada puede frenarlo,
Y comenzó a proyectarse aquel film casero
Donde aún estábamos juntos, como en mis sueños,
Una hora, veintitrés minutos, veintiún segundos
En los que vuelvo a poseer lo más valioso de este mundo,
Y en cada instante d aquel video
Cuanto te quise y cuanto te amé yo recuerdo…

Una hora veinte duró aquel abrazo
Con cuatro o cinco besos escasos,
Y mientras veía allí, a lo lejos
Eso que de mí mismo es un reflejo,
Volví a ver a través de sus ojos,
Y a sentir en mis labios tus labios rojos
Y quemó mi piel la ternura de la tuya
Y sentí la risa que mis oídos ya no escuchan…

Por una hora y algo volvía  ser feliz
Volvía  recordar lo que es tenerte para mí,
Quizás eras más una niña que una mujer
Pero un simple abrazo llenaba todo mi ser
Y me querías, yos e que me querías
Por eso maldigo la noche y el día
Que permití ya no pudieras amarme
Como hoy, que la nostalgia vino a buscarme…

Kevin Heves Maranetto Vranich

27/08/2012


miércoles, 15 de agosto de 2012

Oda to love




Se conocieron una noche de invierno,
Él la miro a ella y ella lo miro a él,
Así se cruzaron sus miradas
Muriendo la última campanada de las diez,
Nació una sonrisa en sus labios finos,
Y él, tímido, él también sonrió:
“Hola” susurró sin aliento
Y dijo su nombre con aires de señor…

Ella tendió su mano con un suspiro
Esperando el usual apretón
Y él la tomo entre las suyas
Y con un nudo en el corazón
La llevó a los labios y la besó;
“Que galante” murmuró quedamente,
Y nunca dijo como se llamaba
Antes de eso, se enamoró…

Él no pidió su número
Ella tampoco se lo dio,
Y cinco llegó un auto azul,
La joven subió y se fue
Mirando detrás, mirándolo a él;
¿Y él? Él también se fue
A su casa, a su cuarto, a su lecho
Y se durmió pensando en aquel encuentro…

Muchos dicen que no volvieron a  verse
Otros que tuvieron una aventura casual,
Pero que fue lo que paso en verdad
Solo lo sabe “aquel niño”
Que a la mujer llama “mamá”
¿Y yo? Yo la llamo “amor mío”
Y recuerdo, como si fuera ayer
Cuando la conocí, una noche de invierno…

Kevin Heves Maranetto Vranich

15/08/2012

sábado, 11 de agosto de 2012

Si preguntan




Diré que te tuve, que fuiste mía,
En otros tiempos, hace mucho ya,
Cuando en tus ojos aún había inocencia,
Cuando tus labios aun tenían por aprender,
Aquellos años que te hiciste mujer
Y fui tu maestro, fui tu amante
Fui tu todo, tu sol distante
Te hice mía, y me entregué a ti…

De aquello han pasado muchas lunas
Y la misma estación también se ha repetido,
Quedan un puñado de recuerdos
Algunas cartas, algunas fotos
Todo aquello que escapó del fuego,
Del odio, del rencor y de la tristeza,
Incluso, quizás, en mi corazón
Aún queda algo de aquel amor…

Y me miraran a los ojos al verte pasar
Y sus preguntas murmurarán al oído
“¿Aún la quieres? ¿Aún te gusta?”
Y sabré responder, sosteniendo la mirada
“Ella fue mía siendo pura,
Amándome como si nada más existiera,
Dime tú ¿Por qué e de quererla?
Ahora que nada es de lo que era…”

Y dibujaré en mis labios la sonrisa
Que solo nace en tú presencia,
Fruto prohibido de los sueños rotos
Germinado en la esencia de los recuerdos,
Después de todo ¿Qué más puedo hacer?
Si el tiempo no borró el sabor de tus labios
Por eso… cuando me pregunten
Diré que te tuve, que fuiste mía…

Kevin Heves Maranetto Vranich

11/08/2012

miércoles, 8 de agosto de 2012

La foto




Entre una copa y otra copa
Entre una lágrima y otra lágrima
El corazón del anciano se encogía
Y sus ojos, ya casi ciegos
En la misma foto se detenían,
Qué más daba ya no verla
Si sus recuerdos la llevaban grabada
Con todos los colores del amor…

En la vieja cartulina algo arrugada
Sonreía la imagen de una muchacha
Más tenía de niña que de mujer
O de ángel que de mortal,
Y él, también estaba él
Ya mayor, todo un hombre,
Si hasta recordaba el perfume de su pelo
Y el sabor dulce de su piel…

De “ellos” solo quedaba la foto,
Y muchos, muchísimos recuerdos,
¿Qué sería de su primer amor?
¿Habría hallado la felicidad?
A veces, en sus días tristes
Quería creer que no,
Pero cuando rememoraba su amor
Pedía a Dios que si…

Y de él ¿Qué diremos de él?
Conoció otras mujeres
Tuvo hijos y varios nietos,
Los llevaba al parque los domingos
Y le contaba historias los martes
El resto de los días, en soledad
Mira la foto… y llora
Entre una copa y otra copa

Kevin Heves Maranetto Vranich

08/08/2012