Pienza bien

Imagina por un momento

Vas cruzando la calle

Y viene, lentamente, hacia ti

Un auto por la pendiente

No hay nadie al volante

¿Que harías? Dime

Una opción es apartarte

¿Quedarte allí es una opción?

Sin importar que pensaras

Hechas otra mirada

Y ves que en asiento trasero

Asoma la cabeza de un niño

¿Cambiará eso tu actitud?

¿Intentaras detener el coche?

Puede que busques rescatar al joven

Pero seguro algo a cambiado...

¿Y si ese niño eres tú?

Mientras ves que el coche sin control

Está por arrollar una persona

¿Querrás girar el volante?

¿Podrás pisar el freno?

¿Abrir la puerta y saltar?

Pero eres solo un niño

Y te paraliza el miedo...

Todos somos ese niño

Y todos cruzamos esa calle

Ese auto es nuestra vida

Que avanza sin nadie al volante

Toma sabías decisiones

Corrigelas si te equivocas

Y vuelve a mirar, quizás no lo viste todo

Imaginalo por un momento...

Kevin heves maranetto vranich

Reflejado

 

Hoy al despertar me mire en el espejo

Y mientras cepillaba mis dientes vi en el reflejo

Hilos de plata enredados en mi cabello

Sello ineludible de que pasa el tiempo

En los ojos un ligero destello

De quien a vivido mucho, muy rápido

A quien la vida le va pasando lento

Alguien descubriendo que no es eterno...

 

Con una mano corrí la cortina

Con otra abrí los grifos

Temple el agua hasta mi gusto

Ligeramente caliente, perfecta,

Frote con jabón todo mi cuerpo

Mientras pensaba con desaliento

Ya no soy un adolescente

Mi corazón también está envejeciendo

 

Mientras la toalla bebía cada gota

Comprendí algo que me era incierto

No tenía vida suficiente

Para jugar a la casita de nuevo

Para moldear una joven en mujer

Para verla madurar, embellecer

Y marcharse tiempo después

Como me pasó alguna vez

 

Pero tampoco quiero compañía

De una noche, cama caliente,

Necesito algo de madurez

Que sepa hablar, y también callar,

Que en vez de sexo quiera compañía

Un amor para toda la vida

Uno por el que pelear cada día

Cuando al despertar, me mire en el espejo...

 

 

Kevin Heves Maranetto Vranich

05/10/2020

Aduéñate

 

Se dueña de tu propio tiempo

Para compartirlo conmigo

Para estar a solas contigo

Para mirar un atardecer

O para ver un amanecer

Para acariciar el gato

Para jugar con el perro

Para cultivar una planta...

Se dueña de tu propio tiempo

No se lo debas a nadie, a nada

Mientras tengas pendiente una salida

Lavar los trastes, barrer el piso

Cambiar de lugar los muebles

Hacer el mandado, preparar la comida

Envolver el regalo de tu vida

El tiempo no es tuyo, lo debes...

Y mientras esto no te pertenece

Lo derrochas sin pensarlo mucho

Lo tiras, lo mal cuidas, se malgasta

Y se va, no vuelve, se pierde

Todo lo que dejaste para mañana

Te quita el momento que debía pertenecerte

Y se te va la vida, momento a momento

Sin ser dueña de tu propio tiempo...

Cada segundo, minuto, hora, día, mes

Año tras año que se van y no vuelven

Perdiendo ese tiempo que no es tuyo

Pero que debería serlo, cada segundo

Y quizás, solo quizás, cuando sea tarde

Y ya no quede arena en ese reloj

Entiendas lo importante que hubiera sido

Ser dueña de tu propio tiempo...

 

Kevin Heves Maranetto Vranich

04/10/2020