Cerré mis ojos y
me dejé llevar
En la calidez de
aquel abrazo
Mientras sentía
el perfume de tu piel
Rodeando tú talle
con mis manos,
Oyendo la
respiración pausada
Que derramabas
junto a mí
En un silencio
que decía tantas cosas
En un instante
que parecía eterno…
Sentí que se me
humedecían los ojos
Y te apreté aún
con más fuerza
Respondiste con
el mismo impulso
Como si
quisiéramos hacernos uno,
Acomodé mi cabeza
en tu hombro
Y tú te
refugiaste en el mío
Acaricie,
ansioso, tu pelo
Como si quisiera
devorar el momento…
Finalmente, tras
varios segundos
De aquella unión
sagrada entre nosotros
Los músculos se
relajaron poco a poco
Como si lo malo
hubiera pasado
De una vez y para
siempre,
Sentí tú ausencia
alejarse
Separados por
escasos centímetros
Aún al alcance de
un abrazo…
Te miré a los
ojos y me refleje en ellos
Sonreí y me
sonreíste
Sentimos esa
magia dentro nuestro
Acaricie tu
mejilla con mis dedos
Mientras
agradecía en fugaz silencio
Y desee, tenerte
así, siempre
Y mientras me
rendía a un nuevo impulso
Cerré los ojos y
me deje llevar…
Kevin Heves
Maranetto Vranich
15/02/2014
