miércoles, 22 de enero de 2020

Te amo



Dice tan poco y dice tanto
Dos palabras, efímeras e inmortales
Cinco letras sobran para cambiarlo todo
Un suspiro, un hálito del alma
Un latido de corazón, diferente a todos
Un abraso que hace que los huesos suenen
Un beso que deja una sed ardiente
Labios que piden más y sienten suficiente…

Pero este soborno de la vida tiene precio
Abre una puerta, hurga en una herida
Y del rincón más profundo de los miedos
Cobra fuerza un espectro desesperante
Porque cuando así se hace la entrega
Toda completa, sin miramientos
Cuando uno se lo juega todo por completo
Ríe malévolo el azar de lo incierto…

Y si tú que ahora eres mi vida
Por acierto o error consideras el dejarme
Coges la maleta, abres la puerta
Y emprendes un rumbo al que no pertenezco
Que será de mí, con este pecho vacío
De que vale todo lo que tengo y he tenido
Si tú te lo llevas rompiendo el juramento
De estar por siempre, siempre juntos…

Me tiemblan las manos, me aterro
Después de quererte tanto, así como te quiero
No conocer hechizo ni conjuro divino
Ni deseo, ni talismán, ni argumento
Que ate tu vida a la mía, por siempre
Para regocijarnos en el amor, que es eterno
¡Quédate porque me amas! No porque te amo
Eso dice tan poco… y dice tanto…

Kevin Heves Maranetto Vranich

22/01/2020

martes, 21 de enero de 2020

Era...


Dicen que el era un tipo normal
Un poco diferente como somos todos
Que tenía sueños en esta vida
Quizás un poco ambiciosos
Pero nada del otro mundo
No distinto de usted o yo
Sin embargo todo cambio de repente
Un verano... Por el veinte....

Escuché de muy buena fuente, creo
Que un día crugio en su pecho
Y ese corazón que a todos nos late
Se le hizo mil pedazos, quizás mas,
Que la mujer que tiene, hace mucho tiempo
Mirándolo de frente, a los ojos
Le dijo, casi convincente, "te quiero"
Y el sin decir nada fingió creerlo...

El si la querido, solo dios sabe cuánto
Pero esas palabras lo hirieron de muerte
Desde entonces, pobre hombre, mírelo
Cabeza gacha, paso lento, desganado
Cansado como si no tuviera aliento
Dejando que se le valla la vida
Con un dolor que lo está consumiendo
Quiere creerle, el quiere creerle...

Pero cuando llega exausto a la cama
Y la ve siempre de espalda volteada
O le acaricia los labios con los suyos
Y siente rechazan su beso, su amor
Aquel crujido resuena con ecos
Destrozando de su corazón los restos
Me hubiera gustado conocerlo antes
Dicen que era un tipo normal

21/01/2020
Kevin heves maranetto vranich

Derrumbado



Había un hombre sentado bajo un árbol
A la sombra en un día de verano
No estaba mal vestido ni descanso
Sin encargó su rostro estaba demacrado
Había tal tristeza en sus ojos oscuros
Que quin le mirara rompería en llanto,
Un perro de andar vagabundo
Decidió hechar a su lado...

Dicen que ese tipo todo lo tiene
Casa grande, auto nuevo, familia, hijos
Un trabajo bueno, negocios, alquileres
Más dinero del que gastar puede
Salud no le falta, ni fuerza, ni juventud
Quizás lleva roto el corazón en su pecho
Y le falte el alma toda entera
Pero por lo demás, un hombre hecho y derecho

Su mano busca la cabeza del animal
Y lo rasca justo tras la orejas
La criatura lomita, casi como si entendiera
Y a él le brillan los ojos como si comprendiera
Por la calle pasa el mundo entero
Muchos ya le conocen, lo ignoran
Saben se su desdicha, otros la suponen
Y el que no, de verlo, la adivina...

No tiene prisa de regresar a su casa
Allí lo espera la mujer que ama
Pero cuando pisa el humbral de la puerta
Si te que aquel no es su hogar
Vive como intruso en su propia vida
Atormentado, seguro, que ella no lo quiere
Por eso cada día, se demora en regresar
Y hay un hombre sentado bajo el arbol

22/01/2020
Kevin heves maranetto vranich

Rutina



El hombre se levantó temprano
Pero el desayuno ya estaba en la mesa
Saludo a su mujer como cada mañana
Y se sentó frente a la tasa de te
Le puso azúcar y un poco de miel
Lo probó y asintió satisfecho
Tomo algo de pan, le untó manteca
Y lo comió de un bocado...

La miro a ella, como siempre lo hacía
Veinte años de la misma rutina
Cuando la conoció era casi una niña
Ya no tenía su piel tersa y suave
Sus curvas no estaban tan bien definidas
Pero aún despertaba alguna mirada
Y en el, muchos sentimientos profundos

Agitó el te, como distraído
Había tristeza en aquel mirar
La quería como siempre la quiso
Pero ella, alguna vez dejo de querer
Hacía tanto que olvidó cuánto
Simplemente se quedó decidió quedarse
El nunca le dijo que se fuera
Y allí estaban, dos extraños en la mesa

Cuando terminó comento alguna tontería
Salió a la calle, lloró en el banco de siempre
Oró para que su mujer fuera feliz
Para que nunca le faltará nada
La recordó, hace tanto, risueña,
La extrañó con su alma en pena
Y volvió a casa, como si no pasará nada
El hombre que se levantó temprano...

21/01/2020

Kevin heves maranetto vranich