Puedo admirarte todo el día
Con mis ojitos enamorados
Y mi sonrisa inquieta
Dibujada siempre en los labios
Si estás en los pensamientos
De este pobre hombre, humano
Simple, sensillo, con fallas
Pero que te quiere así, tanto
Te soñe siempre a mi lado
Antes aún de tener recuerdos
Te grabaste en mi corazón
Desde la primera vez que te Vi
Y desde entonces fuiste un sueño imposible
Una meta inalcanzable
El oro al final del arcoiris
El amanecer del último ocaso...
Pero Dios misericordioso
No conoce lo inalcanzable
Y nos enseña a luchar por lo que queremos
A todos quienes oímos su voz
En el murmullo de la naturaleza,
En la brisa moviendo las hojas
Y el mar rompiendo en la costa
O las flores de primavera...
Yo, solo soy humilde oyente
Del canto de las aves
O el ronroneo de un gato
El saludo a la vida de un perro
Meneando la cola, con amor, a su amo
Y solo eso yo te ofresco
Mi pasiencia para escucharte
Y poder admirarte todo el dia
Kevin Heves Maranetto Vranich
04/06/2020