Estaban hechos el uno para el otro
No importa si ellos lo sabían
O si los demás se daban cuenta
Aunque no pensarán igual
Aunque mil veces pelearán
ya estaba escrito en las estrellas
Que deberían estar juntos siempre
Porque nunca le pertenecería a nadie más...
Sin embargo, había un problema
Que atormentaba aquella pareja
De dónde nacían las discusioncita,
Las rabietas y dificultades,
sin importar cuanto se quisieran
El no besaba sus labios
Ni por accidente o compromiso
O azar del destino...
La amaba, con locura, siempre
La abrazaba con un fuego ardiente
La comida con la mirada
Surcaba con sus labios carnosos
Su piel toda entera
En las pasiones más desbordadas
Pero en su boca, jamás un beso...
Un día, ella se cansó de aquello,
Que así, de esa manera la amaran,
Y se fue, a probar lo que tanto deseaba,
y pensar que halló tantos besos
Que le a su boca llenará
Pero ni uno solo novio su alma
Como los besos del hombre que no se los daba
Porque estaban hechos el uno para el otro...
Kevin Heves Maranetto Vranich
09/03/2019