Afuera el invierno aun no se había ido
Pero en mi alma yacía un manto helado
Que cubría cada fibra de mi ser
Como la lluvia cubre la grama verde
Tras la copiosa tormenta de primavera
Que todo lo toca con su caricia
Para que luego un suspiro del sol
Se robe el rocío, dulce recordatorio…
Ya no hay nada en este mundo
Que escape a la desgracia humana
Contaminamos los ríos que bebemos
Talamos el árbol del que respiramos
Destrozamos la tierra sobre la que caminamos
Y envenenamos el aire que nos da vida
Quizás el mismo designio nos lleva a lastimar
A los seres que más amamos…
Me miro al espejo buscando inocencia
No quiero ser así, como ellos
Como los son todos, como somos
Inconscientes, calamitosos, osados
Donde anteponemos nuestro bienestar
A cualquier precio que creamos conveniente
Como si importáramos más que los demás
Como si importáramos algo… al menos…
Miro la ventana, afuera la tormenta
Se lleva la alegría, derrama penas
Las luces brillan en el horizonte
Más allá de donde se pueden alcanzar
Quizás es mi tristeza a flor de piel
Que mi alma hace sentir podrida
Quizás solo hace frio
Porque afuera el invierno aun no se había ido…
Kevin Heves Maranetto Vranich
31/08/2020