Tras mucho dudar provocó el encuentro
Ya que él parecía posponerlo eternamente
Sin embargo no dudo en aceptarlo
Como si lo esperara o lo deseara,
Pensó vestir su mejor minifalda
Y ese labial que tan bien le quedaba
Pero conocía sus gustos simples
Y optó por lo discreto y sensillo...
Había ansiedad al caminar entre la gente
Inseguridad en sus pasos poco firmes,
No sabía realmente que le aguardaba
O que pensaría finalmente de ella,
Lo diviso distraído en la distancia
Volteo al nombrarlo estando cerca
El brillo dulce de aquellos ojos al verlas
Fue el mejor regalo de su vida...
La presentación fue tímida pero afectuoso,
La sencillez de un halago rompió el hielo
Ella alzó la vista, entrego su mejor sonrisa
Y hubiera jurado que la beso sin tocarle
Porque su calor le inundó el cuerpo, las
miradas se apartaron, emprendieron camino
Recorrieron locales y miraron vidrieras
Y se fisgonearon el uno al otro...
La tarde pareció morir temprano
Transcurrió veloz como nunca ese día
Llegó en el ocaso la despedida
Y quiso robarle la caricia de esos labios
Pero en su lugar, como una colegiala, lo pidió,
El, silencioso, en su frente depositó el regalo,
Y sintió en su alma que le hacían el amor
Tras mucho dudar en provocar aquel encuentro...
28/2/24
Felicidades, creo que esa mujer logrará tener una versión hermosa del autor.
ResponderEliminarEl autor no es más que un puñado de pedazos, que junta y compone y al revolver, comer y escupir, salen estos poemas, que regocijan el alma o hieren el corazón, según como se mire
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