Iba de paseo por la plaza
Y tras sentarme en un banco cualquiera
Fue que le preste atención a ella
Mujer de unos treinta
Regañando dos niñas de unos quince,
Que sin duda eran las hijas,
Por temas de adolescentes
Hombres, amores y algo más…
Se erguía cual toda su altura
Y miraba primero a una niña
Luego a su media hermana
Sermón iba, sermón venía,
Y de ejemplo se proclamaba,
Algo de no andar con cualquiera
Y de no dormir en otras camas,
Decía con altiva mirada…
Y las jóvenes bajaban la cabeza
Ante la dura reprimenda
De su madre, una santa,
Más sus ojos entonces repararon
En mi presencia poco grata
Y todos los argumentos murieron
Cuando se quedó sin aire
Colorada como un tomate…
Bastaría de mi una palabra
Para derrumbar aquel castillo
Si le conocía sus andanzas
Y cada palabra falsa
Y pensé para mis adentros
“Haz siempre lo que digo
Mas no hagas lo que hago”
Yo que iba de paseo a la plaza…
Kevin Heves Maranetto Vranich
03/12/2017