Tengo
una historia escrita en el corazón
De
un humilde príncipe que se enamoró
De
una princesa de labios carmines,
Cuyo
reinado no conocía fines,
Con
inocencia un día se presentó en la corte,
Llevando
en sus manos un ramo de flores,
Una
rosa, un clavel y un tulipán,
Y con
esa ofrenda la quiso desposar…
El rey se irguió del trono furioso
Y bajo
sus órdenes lo condujeron al calabozo
La joven
sin nada que decir solo miraba
Y su
sabio padre advirtió con la mirada
“Si
de ese insensato tú te enamoras,
Traerás
a la familia horribles deshonras,
Y de
estas fértiles tierras serás sacada
Hasta
las llanuras perdidas y olvidadas…”
La joven doncella sufrió por aquello,
Y bajó
a las mazmorras un día muy bello,
Y le
susurró lo imposible de su cariño
Y frente
a si murió un hombre y un niño,
Y cuando
las estrellas iluminaron el firmamento
Del
norte llegó una maldición en el viento
Y mientras
el príncipe esa noche escapaba
Las
praderas verdes se escarpaban…
De rodillas
al mes cumplido
Para
evitar la muerte del reino herido
El rey
al príncipe su hija ofrecía
Y en
sus manos femeninas de ofrenda traía
Tierra
seca, una piedra y una espina,
Y el
joven la desposó antes de morir el día
Porque
no hay precio ni pago cuando hay amor
Como
en esta historia que tengo escrita en el corazón…
Kevin
Heves Maranetto Vranich
01/11/2011
Creería que la moraleja de la historía es que es mucho mas inportante "el amor" que cualquier fortuna, que cualquier reino, incluso que la obediencia y las lealtades, el amor, cuando existe, es aquello que mas debe inportarnos en la vida, incluso mas que la vida misma, y si este existe, nunca negarlo, nunca renunciar a él, y pelearlo, hasta el final... y no esperar que el destino deba enseñarnos esa lección por las malas, y hacernos perder lo material para comprender que lo espiritual y sentimental es lo que realmente inporta en esta vida...
ResponderEliminarcada dia me sorprendes mas.....maravilloso tu poema
ResponderEliminary cmo simpre me agradan tus comentarios, aunque casi eres la unica q comenta :)
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