Carta del 9 de abril

Hoy nueve de mayo

Abrí un cajón en el mueble de madera

De manijas finamente labradas

Que cedió sin resistencia alguna,

Dentro, de manera desparramada

Varias hojas, algunos lápices

Una goma, una tijera

Y también una carta…

Mis ojos quedaron allí clavados

Como si la atravesaran dos estacas,

Y a mi memoria llego en un suspiro,

Cada línea, cada palabra,

Misiva que jamás fue enviada

Que nunca llegó a tus manos

Y por tanto no fue leída por ti,

Ni guardada… ni quemada…

Mis dedos tiemblan al desdoblarla,

Cada pliegue una ventana al recuerdo,

Absorto en un pasado de tormenta

La leo una vez más, con miedo,

Con dudas, con preguntas

Existiría acaso un “nosotros”

Si hubiese llegado a destino

O todo igualmente sería un vacío…

Al pie, una línea en ingles

Que dice: “My sun closer to”

Y lo recuerdo todo como si fuera ayer,

Con prodigioso cuidado doble el papel

Y lo guardo tal como lo encontré,

Quizás algún día, algún día te lo dé

Y entiendas porqué escribo este poema

Hoy nueve de mayo…

Kevin Heves Maranetto Vranich

09/05/2012

Siempre lo supe

Nunca pensaste que pasaría

Si te enamoraras de mí un día,

Que palabras tú usarías

Para demostrarme lo que sentirías,

Sería acaso el silencio tu mensajero

O un susurro apagado de deseo,

Gritarías a los vientos tus sueños

O con un beso me dirías “te quiero”…

Imagínalo ahora, mientras yo lo imagino

Cuando el azar produce un roce furtivo

Y tus manos tocan mis manos, contacto divino

Que recorre tu cuerpo como un escalofrío,

Y allí mismo se cruzan las miradas,

Dos sonrisas tenuemente iluminadas,

Y ese canto de ángeles que nace en el alma

Tú y yo donde no importa más nada…

Vamos, déjate llevar por la fantasía

Sabes bien que más pasaría,

Como esta historia de amor continuaría,

Junto al mar, en una tarde algo fría,

Descubriendo entonces lo que siempre has sentido

Oculto en tu pecho, oculto en el mío,

Y de pronto despertamos sin saber que dormirnos

Los dos juntos al pie del abismo…

Y me quieres, y te quiero, tú lo sabes

Vuelan tus anhelos como un ave,

Y de mi corazón coges las llaves

Buscando entrar a mí, si aun caves,

Y mi sed te abraza como la vida

Soy en parte tuyo y tú en parte mía

Y te pregunto, con una mueca divertida

¿Nunca pensaste que pasaría…?

Kevin Heves Maranetto Vranich

09/05/2012

Frío

Estaban lado a lado, y codo con codo

5 amigos verseando sus historias

Sus andares en el destino calculado

Por el que senderos de vida los hubo separado,

Uno pequeño de ojos vivaces,

Otro alto y muy moreno

El rubio de mirada azul

El de pelo largo… y yo…

Como entenderán ustedes, susurró el primero

Lo que es dormitar en pleno desierto

Cuando las temperaturas caen tanto

Que congelan el mismo infierno,

¿Qué sabes tú de entumecimientos?

Explotó el de piel cetrina,

Que te arrulle la noche

En los picos nevados de una colina…!!!

Minimeidades tales he soportado

Trasnochando en cavernas de hielo,

Si mi rubio pelo parecía blanco

Exclamó seguro el tercero,

Pues tiéndanse en la larga noche polar

A contemplar infinitas estrellas

Y sus huesos temblaran

Como los míos hicieran…

Ya hablado los cuatro amigos

Y prodigado sus venturas con simpleza,

De hito en hito aguardaron de mí

El relato de mis proezas,

Ningún frío es más frío, compañeros

Que el que sufrí al marcharse mi amor,

Y junto a la hoguera todos temblaron

Estando lado a lado, y codo con codo…

Kevin Heves Maranetto Vranich

08/05/2012

Ironías

Cuantas veces alcé al cielo mis ojos

Hallándome arrojado al piso,

O narré historias de amor

Cuando estaba roto mi corazón,

Y di esperanza a tantas personas

Cuando yo mismo hube perdido las mías,

¿Sabes tú lo que es llorar mis penas

Con lagrimas de tinta negra…?

Así deambulé en los senderos de la muerte

Estando tan vivo como tú, como cualquiera,

Y hablé de la vida en esta tierra

Cuando mi alma esta tan fríamente muerta,

Expliqué los misterios escondidos en la sonrisa

Cuando solo el llanto es mi idioma

Y murmuré promesas de amor eterno

Cuándo lo sé tan efímero como una hoja en otoño…

Que sabes tú de levantarse cada día

Aun velando los sueños tormentosos

En el temblor compulsivo y espasmódico

De quien ha visitado el mismo infierno

Cuando en realidad conozco el cielo

Y es su ausencia mi tortura,

 Para que darte explicaciones

Si no lo atenderías nunca…

Pero hubo un momento, perdido en el tiempo

Cuando me cansé de tanta hipocresía,

Ya no lloré, congelé mi risa,

Ya no vivo, ni muero, ni estoy triste ni soy feliz

Existiendo solo en la perpetuidad del vacío

Hasta que alguien me libere con solo una mirada

Porque hallándome aún arrojado en el piso

Cuantas veces sigo alzando los ojos al cielo…

Kevin Heves Maranetto Vranich

06/05/2012

Time

El tiempo pasa, sin tregua,

Cada día muero un poco,

Mis ojos pierden su brillo

Volviéndose tristes y opacos,

Mis labios se consumen

Mis carnes se marchitan

Mi piel pierde su suavidad

Y mi corazón su fortaleza…

Las horas se suceden con prisa

Y las pasadas nunca retornan,

Miro el espejo, el avance de los segundos

Minutos que se vuelven años

Y me veo envejeciendo,

Ya no soy un niño pequeño

¿Qué soy? ¿Un hombre? ¿Un viejo?

¿O solo otro que vive muriendo…?

Y brotan de mis profundas entrañas

Lágrimas húmedas y tibias

Llanto amargo del desconsuelo

Donde se rompen en pedazos los sueños,

¡Dios mío estoy muriendo!

Cada momento es irreversible

Y yace aquí mi delgado cuerpo

Desperdiciándose bajo luz artificial…

Quiero gritar, quiero vivir

¡Es tan corto el tiempo!

Quiero salir, quiero ser feliz

Quiero… quiero… quiero reír,

Acaso tanto es esto pedir

Mientras abatido me miro en el espejo

Y el tiempo pasa… sin tregua…

Kevin Heves Maranetto Vranich

04/05/2012