Hoy nueve de mayo
Abrí un cajón en
el mueble de madera
De manijas
finamente labradas
Que cedió sin
resistencia alguna,
Dentro, de manera
desparramada
Varias hojas,
algunos lápices
Una goma, una
tijera
Y también una carta…
Mis ojos quedaron
allí clavados
Como si la
atravesaran dos estacas,
Y a mi memoria
llego en un suspiro,
Cada línea, cada
palabra,
Misiva que jamás
fue enviada
Que nunca llegó a
tus manos
Y por tanto no
fue leída por ti,
Ni guardada… ni
quemada…
Mis dedos tiemblan
al desdoblarla,
Cada pliegue una
ventana al recuerdo,
Absorto en un
pasado de tormenta
La leo una vez
más, con miedo,
Con dudas, con
preguntas
Existiría acaso
un “nosotros”
Si hubiese
llegado a destino
O todo igualmente
sería un vacío…
Al pie, una línea
en ingles
Que dice: “My sun
closer to”
Y lo recuerdo
todo como si fuera ayer,
Con prodigioso
cuidado doble el papel
Y lo guardo tal
como lo encontré,
Quizás algún día,
algún día te lo dé
Y entiendas porqué
escribo este poema
Hoy nueve de mayo…
Kevin Heves
Maranetto Vranich
09/05/2012
muy bonito!
ResponderEliminargracias
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