domingo, 29 de diciembre de 2013

El fin de una estrella

Una noche como cualquier otra
Él la tomó entre sus brazos
La arropo con el abrigo de su piel
La llenó con el calor de sus besos
Le dio de beber la pasión de su sangre
Y la hizo suya en aquel mullido lecho
Como lo hace un hombre que ama a una mujer
Y la quiere para sí, para siempre…

Más la mujer se dejó hacer
Como muñeca de blanca porcelana
Así recorrieron sus manos frías
El cuerpo ardiente que la poseía,
Se estremeció en el momento final
Como lo marcaba la rutina,
Gimió donde hubo de gemir
Y dijo amar cuando no amaba…

Y en la inmensidad infinita del cielo
Se apagó una estrella, cual si fuera vela al viento
Y en aquel rincón de la tierra
Un hombre moría de sufrimiento
Al saberse ya abandonado
Cuando aquel amor de su vida
Suspiraba ya con agonía
El fin crudo e inevitable…

Más la naturaleza en su sabiduría
Cuando del negro cielo una estrella apaga
De sus cenizas prende una nueva
Con más brillo, con más calor;
Así en la cama de aquel hombre
Cuando el amor sagrado le abandono,
Lo ocupo una nueva esperanza
Una noche como cualquier otra…

Kevin Heves Maranetto Vranich


24/11/2013


The Fénix

Posé mis labios en tus labios
Y mordí con suavidad tu boca
Mientras mis manos ansiosas
Te despojaron de la ropa,
Disfruté el brillo de tu mirada
Y me deleité con tu sonrisa
Cuando al deslizarme por tu cuello
Desperté en ti tantas cosquillas…

Apagué la luz, innecesaria
Me bastaba el resplandor de la luna
Que se cuela por la ventana entreabierta
Como una tentación que murmura,
Dejé en libertad mi piel ardiente
Y te envolví en un abrazo de ansiedad
Vi la sorpresa en tu rostro
Y vi en tus acciones la necesidad…

Recorrí tú cuerpo, con detalle,
Rodeando tus tersos pechos,
Tus caderas, tus piernas
Mientras te recostaba en mi lecho,
Habíase fuego entre nosotros
Ardiente hoguera que no mermaba
Te tomé para mí esa noche
Hasta que tocó despuntar el alba…

Supe así, que en mi pecho habita un ave
Cuyas plumas son de violentas llamas
Y resurge ahora de sus propias cenizas,
Pues “fénix” así se llama,
Curiosa criatura alimentándose de mi amor
Dejándome hoy día, ser un poco más sabio
Al reavivar las esperanzas perdidas
Cunado posé mis labios en tus labios…

Kevin Heves Maranetto Vranich


18/12/2013


Él

Él es hombre de palabras fáciles
Y le han dado por llamarlo poeta,
Así como otros le han llamado:
Loco, soñador, ingenuo, brillante…

Pero él solo es un hombre,
Que llora a escondidas cuando nadie lo ve
Y sonríe de manera discreta
Recordando lo que alguna vez fue…

A veces pienso “pobre hombre”
Tullido allí, en su pecho,
Tanto ardor consumido
Tanto amor desperdiciado…

A veces quisiera ser ese hombre
Para torcer el andar de su destino
Hacerlo amar de nuevo
Hacer despertar sus sueños…

En ocasiones, soy ese hombre
Y en su agobio me veo maniatado
Ahogado en la fuerza de su llanto
Y comprendo lo que siente, por un rato…

A veces él, no quiere ser él
No quiere verter la pasión de sus dolores
En la tinta insalubre, sobre hoja blanca
Para que otros se burlen de su agonizar…

Más este sujeto, no tiene escapatoria
Y su sangre al escurrirse por los dedos
Arman palabras que cuentan su historia
Porque es un escritor de todos modos…

A veces, cuando lo miro
Allí, reflejado en el espejo
Me brota el llanto en algún poema
Pues soy hombre de palabras fáciles…

Kevin Heves Maranetto Vranich


23/12/2013


Le dijo “te amo”

Fueron dos veces, solo dos veces
Pero fueron de verdad,
Ella estuvo con otros antes de él
Y con muchos más después
Pero de todos aquellos que dijeron amarla
Una, dos y tres millones de veces
Ninguno, ni uno solo
Lo sintió profundo en su corazón…

Ella escuchaba de sus labios
Brotar como agua del manantial
Las palabras del más dulce amor
Que nada debían significar
Si no la indecorosa propuesta
De conducirla con su abrazo al lecho
Para ya luego de yacer cansado
Olvidar el pasado y todo lo hecho…

Pero él, él le dijo que la amaba
Cuando la beso la primera vez,
Y la repitió, antes de marchar
Cuando la beso para no volverla a ver,
De esta frialdad ella se quejaba
Se cansó dela ausencia de sus cumplidos
Sin saber que en el joven pecho
Aquel fuego no podía ser extinguido…

Quizás supo ella, con los meses, los años
Que más vale poco pero sincero
Que mucho de contenido escaso,
Pues el más verdadero te amo
Lo dicen los ojos, no los labios
Y de esos él le dio mil millones
Pero en efímero suspiro
Fueron dos veces, solo dos veces…

Kevin Heves Maranetto Vranich


29/12/2013


Labios marcados

Fue después de aquel beso
Quizás, un  tanto inesperado,
Durante aquel fuerte abrazo
Mientras el rodeaba su talle
Y sentía la tibieza de sus brazos
Envolverla como el calor del sol
En una mañana fresca de primavera
Que supo que lo amaba…

Aún recuerda el perfume de su piel,
Aquella sonrisa que precedió el instante,
Aquellos nervios, aquellos suspiros,
Mientras le sentía respirar en su cuello,
Fundiendo en las entrañas de su ser
Toda la inocencia de ser niña
Todos los deseos de ser mujer
Y dijo amarle para siempre…

Se entregó por completo
A aquel sentir inesperado
Que le escocía el pecho
Y fue tan suya, que le amó;
Más el destino que es injusto
Quiso someterlos a duras pruebas,
Él, mayor, maduro
Logró superarlas, una a una…

De ella, tan joven tan niña,
Pocos saben la historia,
Los menos, dicen que lo logró
Pero la mayoría, quizás los acertados
Auguran que lo abandonó
Y que se fue, de labios en labios
Buscando hallar de nuevo
Lo que tuvo… después de aquel beso…

Kevin Heves Maranetto Vranich


23/12/2013

Vagabundo

Yo era un vagabundo
De traje negro y raído
Desfilando por los callejones
Durmiendo al margen del frio
Viviendo de la caridad
En el milagro de cada amanecer
Dejando el alma en cada suspiro
Desde el alba al anochecer...

Bajo la negrura del cielo
Cuando las estrellas se niegan a salir
Y la luna blanca, temerosa
Dificulta la existencia del porvenir
Era yo, vagabundo perdido
Al reparo de la misericordia
Hundido en el trágico peso
De una vieja historia...

Fue una de aquellas noches
Al inicio de un nuevo verano
Cuando vi luz en un balcón
Y la silueta de la mujer que amo,
Entonaba ella mágica melodía
Que penetró en mi alma muerta
Y sació la sed que me devoraba
Sin darme paz en esta tierra...

Llame a su puerta con miedo
Para darle hasta mi último suspiro
Jure amarla hasta la muerte
Juré amarla con delirio,
Fue en sus brazos tibios
Donde yo descubrí el mundo
Aquella mujer me mostró el camino
Donde yo ya no era un vagabundo....

Kevin Heves Maranetto Vranich

18/12/2013

Ya amé

Sí, así como suena,
Aquello de lo que muchos hablan,
¿O no? ¿Cuantos aquí han amado?
O dijeron amar en su momento
Cuánto hay de falso, cuanto de cierto
En esas palabras llevadas por el viento
Creo que menos que poco, quizás nada
Puesto que muchos quieren, pero pocos aman…

Amar, amar es darlo todo
Sin egoísmos y sin razones
Sin escuchar a nadie, sin vacilaciones,
Es entregarse de forma completa
Perder tu propia identidad
Ser solo sombra de lo amado
Y si amar es tanto así
¿Se puede por esto dos veces vivir…?

A veces creía yo que no
A veces, quería creer que sí,
Lo cierto, es que no lo sé,
Y quizás nunca lo sabré,
Pero de lo que no tengo duda alguna
Es que ya una vez amé
Y aunque la vida se me valla en ello
Amar otra vez intentaré…

Quizás, quizás esté un poco loco
Nada más gusto me daría,
Puesto que locura y amor van de la mano
Un paso más cerca del logro estaría,
Porque sí, quiero amar de nuevo
Con todas mis ganas, con todos mis sueños,
Y creo… creo que puedo lograrlo
Sí, así como suena…

Kevin Heves Maranetto Vranich

28/09/2013

A tird nas

Hay amores que van y vienen
Pero no todos son tan efímeros
Algunos, cuando por fuerza, son sinceros
Y nacen de un corazón ardiente,
Saben conservar su llama
Pese a la inclemencia del tiempo y el destino
Para ellos, no hay distancias ni abismos
Que consideren, barrera infranqueable…

Si no, dime tú, que tibieza da más vida
Que la luz de ese sol alto en el cielo,
Y sin embargo, si estuviese a ras del suelo
Su misma candidez nos abrasaría el cuerpo,
Por eso, nuestro astro rey, fiel amante,
Se mantiene a justa distancia
Solo así nos muestra cuanto nos ama
Con su pesar darnos nuestra gracia…

En otrora momento, mira la luna
Otra romántica enamorada
Que a sus miedos condenarlas no puede
Y una vez al mes nos muestra la cara
Y es tanta su vergüenza lo que alcanza
Que una vez al mes nos da la espalda
Así lo cuentan las estrellas del cielo
Que la luna nos ama en secreto…

Por eso entiende, que sobre esta tierra basta
Hay hombres, que del amor hicimos vicio
Y amamos tanto, dando tantos nombres
Que amamos los silencios y los sonidos
Amamos distancias y cercanías,
Porque si amamos, es para siempre
Con el alma, el corazón y la vida
Aunque halla amores que van y vienen…

Kevin Heves Maranetto Vranich


20/09/2013


Secreto

Tú, tú eres mi mayor secreto
No es ella ni son las otras,
Ni las bonitas, ni las voluptuosas,
Ni las atléticas o las morenas,
Eres tú la razón de mis delirios,
De largas noches de insomnio
Y de largos días soñando
Que te tengo, que eres mía…

Malvada ocurrencia del destino
Cruzarte en el sendero de mi vida
Para enamorarme de forma tan perdida
Que hasta el recuerdo más arraigado
La luz de tus ojos ha borrado,
Como quisiera bajo un mar de estrellas
Robarle un beso a esos labios
Que aún esperan mi encuentro…

Y de sol a sol, de luna a luna,
Te ansío, te devoro en mis deseos,
Me entrego a ti, clamando mi ruego
De que nunca te marches
Que jamás reemprendas tú vuelo
Porque sin jaulas, sin cadenas
Eres tú mi paloma mensajera
Quién me alimenta con cándido amor…

Y de tanto que perderte yo temo
Me muerdo los labios, no debo,
Aguardo, cayo, pienso, anhelo,
Pero al final, en el último momento
Bajo la mirada, porque no me atrevo,
A decirte, que te amo, de aquí al cielo
Y sin embargo, algo tuyo tengo
Porque tú, tú eres mi mayor secreto…

Kevin Heves Maranetto Vranich


10/08/2013


viernes, 9 de agosto de 2013

Redención

Le conocí cuando aún era un niño
Inocente, ingenuo, esperanzado
Le vi crecer, con los días, los meses, los años
Algunas veces amó, otras veces odió
Se cayó, se golpeó, se levantó, siguió
Lo vi hacerse hombre
Lo vi dejar de verme
Y lo vi olvidarse de mi...

Un día me vestí de mujer
Lo crucé en la calle, una vez, dos, tres
Parecía reconocer mis ojos claros
Adivinar el perfume de mi piel
Un día hablamos, como siempre
Pero nunca le dije quién era yo
En el fondo no sé si lo sospechó
Pero creo, creo que no...

Me llevó a su casa, me invitó con su pan,
Me convidó el calor de su fuego,
Me llevo a su cama, se entregó a mí
Lo hizo en cuerpo como antes lo hizo en alma
Durmió con un sueño intranquilo
Sabiendo que se hallaba perdido
Sabiendo que me había encontrado
Sabiendo que no sabía nada...

Al despertar, sonrío con soltura
Pero sus ojos, sus ojos no sonreían
Creo que cuando me fui lo descubrió
Solo entonces supo quién era yo
Me pidió perdón, al orar, esa anoche
Lo escuché, lo perdoné, sabia era la última vez
Como no saberlo, si soy omnipresente
Y Le conocí cuando aún era un niño

Kevin Heves Maranetto Vranich

08/08/2013


miércoles, 29 de mayo de 2013

Mujeres, damas y señoritas…


Bendita la suerte que posee
Aquella mujer, que casta aún
Consagra sus virtudes como un gran tesoro
Bendita aun, aquella que sin serlo
Aun se valora como mujer que es
Y se cuida y respeta con santísima parsimonia,
Aunque su hombre no sea el primero
Y de la vendida al placer, de esa mujer no hablaré…

Agraciada la dama, que conquista con sus ojos,
Con el brillo radiante de una sonrisa tierna,
Cuya caricia de su mano y suspiro de su aliento
Hacen temblar al más viril hombre
Puesto que esas, que con curvas pronunciadas nacieron
Aquello que sin esfuerzo logran
Sin esfuerzo otras se llevan
Pues no hay valor en lo que tan fácil llega…

Pero no existe más notable señorita
Que aquella, que un corazón masculino marca
A través de tiempo y distancia
Aunque otras mil en su intento se aferraran
Salvo claro, la princesa de todas las doncellas
Y esa es, entre todas, sin dudas, aquella
Quien cogiese un corazón roto y con otro dueño
Lo reparara e hiciera propio…

De los hombres es cosa más sencilla hablar
Está el que nada vale, nada tiene, nada da,
El que juega y se deja jugar
El que aprende, madura y cambia,
El que fue feliz, una vez y nunca más,
El que tiene miedo, inseguro, que vale la pena
Y aquel, que perdido todo, da una oportunidad;
Bendita la suerte que ese posee…

Kevin Heves Maranetto Vranich

29/05/2013

domingo, 31 de marzo de 2013

Amor de hombres


Hay muchos hombres y formas de amar,
Quienes lo hacemos en silencio
Y quienes lo hacemos a gritos,
Quienes decimos muchas cosas
Quienes no decimos nada
Quienes lo demostramos todo
Y quienes no sabemos como demostrarlo
De tanto así como se ama…

Algunos morimos por una caricia
Otros por llevarte a la cama,
Algunos buscan ver tus ojos
O la armonía de tu cara
Mientras para otros el cuerpo
Es lo único que les alcanza,
Un busto prominente
Y una cola bien parada…

Los hay muy generosos
Creyendo que con joyas, unos zapatos
El tapado y quizás un auto
Eres suya como lo fueron otras
Mientras que algunos, quizás,
Buscamos comprarte en cada beso
Hacerte nuestra en un abrazo
Y seas única, como no lo fue nadie…

A veces nos gustan rubias, a veces morochas
De ojos verdes, azules, negros,
Altas, bajas, rellenitas, delgadas
O de corazones llenos de esperanza,
A veces cuando queremos, es en serio,
Como un fuego que nos consume, nos devora;
Porque la verdad, así somos
Porque hay muchos hombres y formas de amar…

Kevin Heves Maranetto Vranich

31/03/2013

martes, 19 de marzo de 2013

La clave de amar para un hombre




Si amarla es lo que tú quieres
No busques entenderla,
No busques comprenderla
Pues no es de hombres hacerlo,
Solo abrásala con cariño
Cuando la noche vierta su frío
Y una brisa del cielo
Te de la señal, en el momento justo…

Se bueno con ella,
Llévala a mirar las estrellas
Y escuchar el susurro del mar
Sobre la cálida arena,
Deja que el tiempo pase
Sin pensar en nada importante
Que tus ojos solo sean
Para mirarle hasta el último detalle…

Si buscas que sea tuya
Vas por mal camino andando
Un buen hombre es aquel que se ha entregado
En alma corazón y espíritu,
Déjate llevar, el corazón es tu guía
Surca su piel aunque tus manos estén heridas
No rechaces jamás el dulce beso
Un buen hombre siempre lleva dentro fuego…

Sé salvaje, sé sutil, sé inocente, sé travieso
Besa sus manos, muerde su cuello,
Desnúdala con ternura
Hazle el amor con locura
Se hombre, entrégate entero
Si sufres, si fallas, comienza de nuevo
Pero nunca, jamás tengas miedo
Si amarla es lo que quieres…

Kevin Heves Maranetto Vranich

19/03/2013