Esa mujer lo asustaba,
Le hacía temblar de pies a cabeza
Se le congelaba la sangre en las venas
Y se le detenía el corazón en el pecho,,
Le temblaban las manos mientras respondía
Con ojos inquietos, curiosos, somnolientos
Negando con la cabeza lentamente
Como si al hacerlo cambiará la realidad...
No era un hombre cobarde como tal
Fluido de palabras, abierto de sentimientos
Frustrado por amores fallidos
Algo desesperanzado por la vida,
Con un anhelo latente, recurrente
Como quien sueña que le salgan alas
Para poder volar por el cielo azul
Así de ingenuo, así de único...
Suspiró y se tomó su tiempo
Tratando de ordenar las ideas en su mente,
Cuando lo logró finalmente
Cogió la pluma y una hoja blanca
Derramó la tinta en forma de letras y palabras
Para enfrentarse a sus demonios oscuros
Porque de pronto se sintió abandonado por Dios
Intentado por el mismísimo demonio...
Miedo, terror, pánico, ansiedad,
¿Como ella podía causarle tantas cosas?
¿Y con qué aliento podría explicárselo?
Nada teme quien nada puede perder
Pero, ¿quien encuentra todo de repente?
Si eso pasa ¿Con ellos qué sucede?
Tomo el celular y revisó la charla,
Esa mujer lo asustaba...
29/01/24
Kevin Heves Maranetto Vranich