Cruda herejía

Levante contra ti mi mano

E inmediatamente lo descubrí

Eso tan temible que había hecho

No tenía disculpa ni perdón;

Lo vi en tus ojos tristes

Y en la mirada decepcionada

Que me acusaba imperdonable

Por el crimen realizado…

Que importaba que fuera la primera vez

En siete años que nos conocíamos,

Nada justifica el vil acto

De liberar en ti mi frustración,

Y entendí por que no viniste a mi cama

Como hacías siempre cada noche,

Y sé que dormiste en el sillón

Me lo dijo la tibieza de los almohadones…

Quizás por eso no viste mis lágrimas

Una sobre otra antes de conciliar el sueño,

Y aunque no escucharas te perdí perdón

Echando de menos el calor de tu cuerpo;

Pero al salir el sol, como siempre

Todos tus gestos me recibieron con alegría

Como si lo hubieras olvidado

Como olvidarlo yo no podía…

Te tome entre mis brazos con fuerza

Murmure que te amaba, que te quería,

Que lo eras todo en mi vida

Y no sabría que hacer sin ti;

Sé que no bastará eso para perdonarme

Pero tomé la correa para sacarte a pasear,

Fuimos al parque, y jugaste con otros perros

Pero no pude olvidar que levante contra ti mi mano…

Kevin Heves Maranetto Vranich

01/03/2012