Entre las sombras danzantes de la noche
Cubiertos por brillos de luna y estrellas,
Y oyendo la melodía quizás lejana
En un compás lento y dulce,
Mis manos enlazaron tu cintura,
Y apretaron tu cuerpo contra el mío,
Y los pasos se dieron solos
Como si bailáramos eternamente…
Cubiertos por brillos de luna y estrellas,
Y oyendo la melodía quizás lejana
En un compás lento y dulce,
Mis manos enlazaron tu cintura,
Y apretaron tu cuerpo contra el mío,
Y los pasos se dieron solos
Como si bailáramos eternamente…
Sentí tu suspiro en mi cuello,
El calor de tu piel en mis mejillas
Y la placida suavidad de tu cuerpo,
Tibio, contraído contra el mío,
Sentí tu amor brotando de la piel,
Y sentí el deseo de besarte en este sueño,
Y hubiese querido detener los tiempos,
Y vivir por siempre ese momento…
En un vaivén de compases diferentes,
Nos separamos, tan solo un poco,
Y nuestros rostros quedaron enfrentados,
Chocaron las miradas, acorde maravilloso
Que fundió nuestras almas para siempre,
Y las penumbras favorecieron aquel beso
Que se robo en esa noche de luna
Y que lo significo todo para nosotros…
El baile desde entonces parece detenido
La música dejo de tocar hace mucho tiempo,
Y aunque quizás ya no te tenga entre mis brazos,
Y los dos pudimos olvidar lo sucedido,
Los cierto es que nunca podremos cambiar,
Que cuando nuestras miradas se vuelven a cruzar
Nos emocionamos y recordamos aquel baile
Entre las sombras danzantes de la noche…
Kevin Heves Maranetto Vranich
23/01/2009
bello
ResponderEliminareste es dedicado especialmente a una perosna con mcuhsiimo cariño
ResponderEliminarQue mujer tan afortunada que con un solo baile logro impresiones enla mente y el cariño de ese hombre ..
ResponderEliminar